sábado, 10 de diciembre de 2011

Perdiendo el Camino



La Biblia pinta un panorama muy poco grato de los seres humanos. Pero el cuadro ilustra muy bien lo que ya sabemos sobre nosotros mismos. Nos dice que hemos pecado, ósea, que hemos dejado a Dios. La palabra “Pecado” a algunos les suena como algo anticuado, pero significa aquello que no debemos hacer y si hacemos, es un mal que deja una huella en nosotros.

Los que escribieron la Biblia usaron varias comparaciones para describir el pecado. Por ejemplo, se dice que equivale a extraviar el camino, a fallar en el blanco, a perder una carrera o caer en un profundo abismo. El pecado no es simplemente una equivocación. El apóstol pablo , que era uno de los primeros lideres cristianos, dijo que, de acuerdo con su propia experiencia ciertamente quería dejar de hacer el mal, pero una y otra vez volvía hacer precisamente lo que no quería.

El primer paso para buscar a Dios es reconocer nuestro pecado, el señor solamente nos puede ayudar cuando admitimos que lo necesitamos.

“Dios es como el Aire: nos damos cuenta de el cuando nos falta.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario