sábado, 10 de diciembre de 2011

COMO NO CREER EN DIOS (MÚSICA Y LETRA)

Ave Maria

Resucitamos en Cristo

Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 6, 3-11

Hermanos: Recuerden que todos los que en el bautismo nos unimos a Cristo Jesús, nos sumergimos en su muerte. Por el bautismo fuimos sepultados con El, para participar en su muerte, para que así como el resucito de entre los muertos por la gloria del Padre, también nosotros llevemos una vida nueva. Cristo reprodujo ya en nosotros su muerte por este sacramento y por El reproducirá igualmente su resurrección. Debemos, pues, entender que nuestra antigua condición fue crucificada con El, para que muriera el pecador que había en cada uno de nosotros, de manera que no seamos más esclavos del pecado. Porque el que ha muerto está libre de esa esclavitud, y si hemos muerto con Cristo, creemos que también  viviremos con El, pues sabemos que Cristo después de resucitar, no muere más; la muerte ya no tiene poder sobre El. Al morir murió el pecado de una vez para siempre, y ahora vive para Dios, de igual manera ustedes, convénzase de que están muertos para el pecado, pero viven para Dios en Cristo Jesús.

Palabra de Dios
Te alabamos señor


Reflexión de La Carta

En este sábado Santo inicio del tiempo pascual, empezamos a experimentar como Cristo después del Jueves Santo y Viernes Santo momentos de su pasión, crucifixión y muerte  lograr vencerlas y da inicio a su resurrección. Muchos de nosotros lo hemos acompañado en este tiempo, y  hemos sentido con profundo dolor su muerte, pero al día de hoy en su resurrección, se nos presente como a María Magdalena y la otra María, diciéndonos “No tengan miedo” al igual que Yo, ustedes pueden morir al pecado y resucitar en una nueva vida, ustedes pueden dejar esas cruces que cargan que nos los dejan ser felices. En la casa de mi padre hay muchas moradas y una les pertenece, Jesús nos dice, “Yo he vuelto de la muerte para darles vida eterna”, lo que tenían que sufrir ustedes yo ya lo he sufrido, ya pague con mi dolor, sangre y mi muerte todas sus culpas.

Que le vamos a responder a Jesús?

Que necesitamos más pruebas del amor de Dios quien decidió entregarnos su único hijo para que los asesináramos o que su muerte no paso de ser un mito

Que tantos miles, millones de católicos que celebramos la Semana Santa y lo acompañamos en su Dolor, Muerte y resurrección estamos equivocados.

NO, la respuesta es que su pasión, muerte y resurrección no fueron en vano, así como el venció la muerte, nosotros también venceremos esta muerte en vida que llevamos y experimentaremos de su mano la Gloria en este paraíso aquí en la tierra al cual nos ha invitado y lo hemos hecho esperar. Amen.

No está bien tomar el pan de los Hijos para Tirárselo a los Perros

Evangelio según San Mateo 15,21-28.
Jesús partió de allí y se retiró al país de Tiro y de Sidón.
Entonces una mujer cananea, que procedía de esa región, comenzó a gritar: "¡Señor, Hijo de David, ten piedad de mí! Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio". Pero él no le respondió nada. Sus discípulos se acercaron y le pidieron: "Señor, atiéndela, porque nos persigue con sus gritos". Jesús respondió: "Yo he sido enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel". Pero la mujer fue a postrarse ante él y le dijo: "¡Señor, socórreme!".
Jesús le dijo: "No está bien tomar el pan de los hijos, para tirárselo a los cachorros". Ella respondió: "¡Y sin embargo, Señor, los cachorros comen las migas que caen de la mesa de sus dueños!". Entonces Jesús le dijo: "Mujer, ¡qué grande es tu fe! ¡Que se cumpla tu deseo!". Y en ese momento su hija quedó curada.
Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.

  Reflexión del Santo Evangelio

Señor Dios, cuanto nos falta tener la fe, que te profeso la mujer Cananea. Ella nunca dejo de creer en ti y espero hasta el final para que tú la atendieras y le dieras la recompensa que solo tú sabes dar señor, nadie que te pida sale con las manos vacías. Solo te podemos decir señor, perdón y mil perdones porque nosotros ni siquiera nos acordamos de ti un domingo día consagrado para visitarte en la eucaristía y hablar contigo. Las cosas del mundo son más importantes para nosotros, como si nos fueran a durar toda la eternidad y al momento de partir a tu presencia se fueran con nosotros, desafortunadamente señor, no hemos entendido que “ no hay velorio con trasteo”. Y lo importante es sembrar para la vida eterna que nos espera.

Ojala señor, nosotros tuviéramos siquiera la mitad de la fe de esa mujer Cananea y fuéramos merecedores de las palabras que le diste -“Que grande es su Fe” ¡Que se cumplan sus deseos! - Están curados.

El que sirve es el más grande de todos

Les aseguro que el servidor no es más grande que su señor, ni el enviado más grande que el que lo envía. Ustedes serán felices si, sabiendo estas cosas, las practican.
No lo digo por todos ustedes; yo conozco a los que he elegido. Pero es necesario que se cumpla la Escritura que dice: El que comparte mi pan se volvió contra mí.
 Les digo esto desde ahora, antes que suceda, para que cuando suceda, crean que Yo Soy. Les aseguro que el que reciba al que yo envíe, me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me envió". 

Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.

El que dese ser al mayor, tendrá que ser el servidor de los demás, la palabra servir es una de las más desconocidas por el ser humano, cuanto nos gusta que nos sirvan, pero que tan difícil es cuando nos toca servir a los demás. Uno de los secretos de la felicidad esta en servir especialmente a los que más necesitan, en ocasiones ni siquiera para con la gente que está a nuestro alrededor tenemos un gesto de servicio.

Una de las principales enseñanzas, que práctico Jesús, fue la del servicio a los demás. Se pasó toda su vida, curando el cuerpo y alma. Servía al triste, al afligido, al desechado por la sociedad, y no ha cambiado, siempre está a nuestro servicio cuando lo buscamos.

Sermon de la Montaña

Lectura del Santo Evangelio según san Mateo (7,7-12)


En el sermón de la  montaña dijo Jesús: “Pidan y recibirán; busquen y encontraran; llamen a la puerta, y les abrirán. Porque todo el que pide recibe, y el que busca encuentra, y al que toca a la puerta le abren. Supongamos que a alguno de ustedes le pide pan su hijo; ¿le va a dar una piedra? Y si le pide un pescado ¿le va a dar una serpiente?

Ustedes,  pues,  por malos que sean saben regalar cosas buenas a sus hijos. Con mucha más razón su padre que está en el cielo concederá sus dones a quienes se los pidan. Todo lo que quieran que les hagan los demás, háganselo ustedes a ellos; eso es lo que mandan la ley y los profetas.”

Palabra del Señor.
R. Gloria a Ti, Señor Jesús.

Reflexión del Santo Evangelio
                                             
Jesús en el sermón de la montaña deja muy claro como hijo y enviado de Dios que las promesas hechas se cumplirán a través de los tiempos, todos los que nos acercamos a Dios pidiendo, buscando, llamando, encontramos un Dios dispuesto acogernos, a llenarnos con su gracia, a cambiar nuestro destino, si no llamas, si no tocas a la puerta de tu señor, el no podrá abrirte, decídete ahora mismo entrégale tu vida a Dios, dile “Señor me Pongo en Tus manos haz de mi lo que quieras sea lo que sea te doy las gracias” Amen.